En el último año han pasado muchas cosas en el ámbito de la energía y también en España, donde el desafío de Rusia a la UE con el gas y la guerra en Ucrania y también el contencioso diplomático con Argelia han provocado cambios evidentes en el panorama de sus proveedores de esta materia prima. No todos en el sentido más lógico, porque mientras que la UE se esfuerza por reducir su dependencia de Moscú y buscar proveedores alternativos, en agosto de este año España multiplicó por dos sus importaciones de gas natural desde Rusia, en comparación con las cifras en agosto de 2021. A la inversa, el que históricamente había sido su principal suministrador de gas, Argelia, redujo una cuarta parte sus envíos a España y Estados Unidos se consolidó como el principal importador a España de gas natural -licuado, por barco-.

Esta es la situación que arroja el último Boletín Estadístico de Enagas, publicado este lunes. Si se compara de dónde venía el gas a España en agosto de 2021 y el mismo mes de este año, indica que las importaciones desde Rusia ascendieron el mes pasado a 4.505 gigavatios/hora (GWh), frente a 2.228 en 2021. Las compras desde Argelia cayeron, de 12.432 GWh a 9.127. Además del llamativo incremento del gas ruso, que supone el 11,8% de las importaciones totales frente al 8-10% que solía ser habitual, las de Estados Unidos experimentaron entre estos dos agostos el mayor aumento. España ha pasado de comprar 5,241 GWh a 10.074 GWh.

Gas por barco

Quitando las importaciones desde Argelia y las de Francia -que entre agosto de 2021 y agosto de 2022 envió a España 2.300 GWh más, hasta los 4.688-, todo el gas que llegó a España en el último año fue licuado, es decir, en formato líquido y llegado por barco. 

También las de Rusia, puesto que a España no llega ninguno de los gasoductos cuyo cierre, como el NordStream1, pone en aprietos a países del centro y este de Europa. En agosto crecieron las importaciones, como también lo habían hecho en julio, algo que la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha apuntado en varias ocasiones que se debe a contratos firmados previamente, a lo largo de distintos meses y que se sustanciaron en agosto y a averías en regasificadoras en otros países europeos que hicieron que algunos metaneros terminaran atracando en España. 

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En cualquier caso, Rusia es en estos momentos el origen del 11,8% que llega a España. La mayor parte viene de Estados Unidos (26,5%), seguido de Argelia (24% del total). 

Entre agosto de 2021 y 2022, también han caído las ventas de otro de los principales suministradores de España, Nigeria (6.067 GWh a 5.835, el 15,3% del total) y los datos de Enagás señalan que en el último año España ha empezado a importar desde Noruega, de donde el mes pasado llegaron 937 GWh, y a Bélgica, 1.094 GWh de gas llegaron por barco también desde este país. 

En línea con estos datos y con la reducción del gas que llega por gasoducto (desde Argelia), el gas natural licuado representa una proporción mayor. En agosto de 2021 era del 58,4% y en 2022, de 63,3%.

Movimientos en el norte de África

La caída de importaciones de gas desde Argelia queda reflejada en los datos que da Enagás sobre la actividad en las interconexiones de España, que muestran también cómo entre agosto de 2021 y agosto de 2022 España compró más gas del que compró a Francia (con un saldo entre importaciones y exportaciones de más de 3.000 GWh) y que vendió más gas a Portugal del que le vendió (458 GWh).

Lo que ocurrió en las interconexiones entre España y el norte de África es que entre agosto de 2021 y agosto de 2022, un año que contempla la ruptura, en marzo, de relaciones diplomáticas con Argelia por el acuerdo con Marruecos sobre el Sáhara, aumentó la llegada de gas argelino por el gasoducto que conecta con Almería (el Mezgaz), de 6.631 a 9.127 GWh. Sin embargo, se redujo a cero la llegada hasta Tarifa, por el gasoducto Magreb-Europa, que Argel cerró en octubre de 2021, para que no pasara por suelo marroquí.

Sin embargo, en el último año esto no quiere decir que este tubo no haya tenido actividad, como refleja Enagás en su boletín. Uno de los puntos del controvertido acuerdo entre el Gobierno y Marruecos era que Rabat podría utilizar el gasoducto Magreb-Europa para canalizar hasta su territorio el gas natural licuado que comprar a otros países y que mandaría a la regasificadora del puerto de Huelva para devolverle su estado gaseoso y llegar así hasta Marruecos a través del tubo que Argelia cerró.

Esta disposición provocó un nuevo roce con Argelia y el Gobierno ha prometido que no llegará a Marruecos ni un centímetro cúbico de su gas mediante esta vía, por Tarifa, por la que en el último año España ha estrenado las exportaciones, en concreto, de 119 GWh de gas.

Sube la demanda de gas

Según Enagás, la demanda la demanda nacional de gas natural ha amentado un 4,2%. Justo el 1 de agosto de 2022 entró en vigor el periodo fijado por la UE, hasta marzo de 2023, para que los países la reduzcan, en el caso de España un 7%. Este incremento se debe a la demanda del sector eléctrico, porque la demanda convencional -aquella destinada a los consumos de hogares, comercios e industrias-, cayó un 37,6%. Pero aumentó un 71% el consumo para generar electricidad, que el Gobierno relaciona con la sequía que redujo la energía hidroeléctrica, y, "sobre todo, por la exportación a Portugal y Francia". 

Según cifras del Ministerio de Transición Ecológica, en agosto España aumentó sus ventas de electricidad a Portugal en un 25% por su sequía y a Francia, un 35%, por las averías de su parque nuclear. Asegura además que la Comisión Europea es "plenamente" conscientes de estos traspasos y no le serán computados a España para determinar su ha reducido su consumo de gas un 7%.

El ministerio asegura que a pesar de este aumento del consumo de gas, España lo va a cumplir. Indica que en agosto el consumo de gas fue de 28.372 GWh, que representa un aumento 3% con respecto a la media de los últimos cinco años -la referencia que tomará Bruselas para evaluar el ahorro prometido-. Sin embargo, pide "cautela" porque el compromiso de ahorro se calculará a lo largo de ocho meses y todavía está previsto que vuelva a crecer el consumo de gas al reactivarse las centrales de cogeneración paradas, debido a su inclusión en el mecanismo ibérico.

Sobre la composición del mix energético, en agosto pasado el gas fue el principal componente, un 32% del total de las tecnologías que fueron necesarias para generar electricidad. En agosto de 2021, cuando el gas todavía no había iniciado su escalada de precios, se necesitó la mitad, para cubrir un 16% del mix. Por el contrario, cayó el uso de renovables y de energía hidráulica, que Enagás explica por la sequía y las temperaturas anormalmente elevadas de este verano. El uso del carbón pasó de un 2% en agosto de 2021 a 4% el mes pasado.

En agosto de 2021, la energía nuclear fue el 22% de la demanda eléctrica (en 2021, el 26%); la energía eólica, el 16% (frente al 18%); la solar, el 16% (15% en agosto de 2021); un 4% la hidráulica (frente a un 9%) y el resto de renovables contribuyeron un 6% a generar electricidad, cuando en agosto de 2021 lo hicieron un 14%.